Un ave extraordinaria, la Fénix luce un plumaje de colores brillantes, una mezcla de rojo, azul y dorado, que le da la apariencia de un pájaro de fuego.
Se dice que solo puede haber uno a la vez y que vivirá más de 500 años. Incapaz de reproducirse, cuando el Fénix siente que se acerca su fin, se hace un nido con ramas aromáticas e incienso que prende fuego. Así se consume en llamas, antes de renacer de sus cenizas.