Este anticalendario 2022 está tejido por cinco conceptos:
anticalendario. En lugar de un calendario al uso proponemos este anticalendario,
que lo es por las características de las efemérides, el colofón, la biografía del ilustrador y
el modo de presentarlo en la cubierta y, por último, el diseño, que incluye una parte de la
tipografía manuscrita así como la intención de acabar con la «dictadura de la mayúscula»
(las efemérides están en minúscula, a excepción de los nombres propios).
amuchamiento. Los dibujos se conocen con el nombre de amuchamiento, que
definimos como «la ineludible tendencia de las personas a coincidir masivamente en un
mismo tiempo y un mismo lugar, ya sea abierto o cerrado». Así, cada amuchamiento del
anticalendario se sitúa en diferentes espacios físicos, que en ningún caso se repiten, lo que
equivale a decir que la gente se amucha en un bar, un teatro, una iglesia, un cine, una playa
y
hasta en un piso en el que se desarrolla una orgía con muchísima gente. Dos ejemplos
muy conocidos de amuchamiento son: ¿Dónde está Wally? y Combate entre don Carnal
y doña Cuaresma de Brueghel el Viejo (aunque el estilo es muy otro en ambos casos).
efemérides truchas. Las llamamos así porque son inusuales, tanto que muchas de
ellas son inventadas; y, por otro lado, de algún modo están ligadas a la pandemia.
pandemia. La pandemia nos obligó a aislarnos, a no juntarnos ni mucho menos
a amucharnos, y esta idea sobrevuela tanto en los dibujos como en las efemérides,
que nos invitan a la celebración colectiva.
humor. En cuanto al humor, dada la maldita pandemia y sus muchas situaciones
complejas, nos planteamos unir todos estos conceptos intentando tener una mirada
lúdica y humorística, porque
«Quien ríe, vive».